Pilar de la generosidad

 

Es ser generosos y compartir las bendiciones que Dios pone en nuestras vidas con las personas que nos rodean y no solo en nuestro núcleo familiar, ayudar a las personas a corregir sus caminos y de cierta forma contribuir para que ellos puedan también alcanzar sus metas propuestas. Podemos ser generosos de muchas maneras no solo brindando bienes materiales sino que dando un buen consejo, enseñando una actividad que pueda ser productiva y que las personas puedan aprender.

En la actualidad podemos ser generosos al transitar  y dirigirnos por las calles,  principalmente en aquellas que se encuentran tan congestionadas en nuestro país a través de ceder la vía, el concepto de generosidad es muy amplio y vemos como en nuestra sociedad es un valor que se practica muy poco y como mencionamos antes creemos que ser generosos no tiene porque costarnos algo, al contrario ganamos mucho al practicarlo.

No sean vanidosos, seguros de su propia sabiduría, por el contrario, confíen en el Señor y reveréncienlo, y apártense del mal; si así lo hacen, se les renovarán la salud  y  la  vitalidad.  “Honren al Señor dándole la primera porción de todos sus ingresos, y Él llenará sus graneros de trigo y cebada hasta  rebosar,  y  sus  barriles  de  los  mejores  vinos.”  Proverbios 3:9,10.  Nuestra generosidad se debe ver reflejada en el área financiera y material. Debemos ser generosos con  nuestro  tiempo  y  escuchar  a  quienes  nos  rodean.  Incluso ser generosos al perdonar.